Dos trastornos muy comunes son; la
ansiedad y la depresión, tal vez dos caras de una misma moneda, conozcamos sus
diferencias y sus interacciones, por supuesto que debemos tener en claro que
ambas son negativas para la salud.
Tanto los trastornos de ansiedad como los depresivos, en la
actualidad son muy comunes, por la vertiginosa época que nos toca vivir, y en la
mayoría de los casos ambos trastornos tienden a combinarse o aparecen de forma
simultanea, sin embargo saber diferenciarlos nos
permitirá acceder a un
tratamiento adecuado y eficaz, por ello es muy importante conocer sus síntomas,
para individualizarlos o evaluar si se presentaron juntos.
Relación entre la ansiedad y la depresión
Los trastornos de ansiedad y los trastornos depresivos tienen
puntos o síntomas en común ya que se presentan con alteraciones del humor, por
ello se producen con frecuencia al mismo tiempo, ya que la ansiedad puede causar
depresión y viceversa. Afortunadamente, ambos trastornos son tratables, incluso
cuando se combinan.
Bien, diferenciemos ambos trastornos a través de sus síntomas
específicos.
Síntomas del trastorno de ansiedad.
Los trastornos de ansiedad representan un grupo de patología o
enfermedades mentales que se clasifican como; trastorno de ansiedad
generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de pánico, trastorno de
estrés post-traumático, el trastorno de ansiedad social y las fobias
específicas.
Los síntomas de estos trastornos incluyen; preocupación
constante, miedos irracionales y ansiedad incontrolable, según la Asociación de
Trastornos de Ansiedad de América.
Síntomas de los trastornos depresivos.
Los trastornos depresivos representan un grupo de enfermedades
mentales que incluyen a; la depresión mayor o depresión clínica, distimia y el
trastorno bipolar. Cada uno de estos trastornos tiene su propio conjunto de
síntomas, pero algunos de ellos son comunes a todos, por ejemplo; la tristeza
persistente, los sentimientos de desesperanza o inutilidad, el insomnio o
problemas para dormir, pérdida de energía o sensación de fatiga, sentimientos de
culpa o el pesimismo, la ira o la irritabilidad, preocupación, cambios de
apetito y peso, dificultad para concentrarse, dolores inexplicables y
pensamientos suicidas. Información de la Alianza de ayuda a los trastorno de la
depresión y el Trastorno Bipolar.